jueves, 3 de noviembre de 2016

Rosquillas de naranja y caramelo

 
 
 Estas rosquillas son una delicia y, además, muy rápidas de hacer. Las he hecho varias veces porque es una muy buena opción para una merienda. Apenas llevan mantequilla y los ingredientes son 100% naturales y de los que tenemos siempre en casa.

 
La receta la he sacado del libro "El rincón de los postres"
 
Ingredientes:
 
110 g de harina
70 g de azúcar
15 g de mantequilla
25 g de sirope de caramelo
70 ml de nata
1 huevo pequeño
1/3 de cucharadita de levadura química
ralladura de naranja
1 pizca de sal
 
Cobertura de chocolate:
 
15 g de chocolate con leche
1/2 de cucharada de sirope de caramelo
 
Preparación:
 
Precalentamos el horno a 180ºC
 
En un bol ponemos la harina, el azúcar, la pizca de sal y la levadura. Mezclamos y reservamos
 
En otro bol mezclamos la nata, el huevo, la mantequilla a temperatura ambiente y el sirope de caramelo.
 
Añadimos la ralladura de naranja y mezclamos ligeramente y, por último, incorporamos poco a poco la mezcla de harina. Batimos hasta conseguir una mezcla homogénea.
 
Engrasamos un molde de rosquillas y repartimos la masa, llenando 2/3 partes de cada hueco.
 
Horneamos durante 10 minutos aproximadamente. Sacamos y dejamos enfriar sobre una rejilla.
 
Mientras, preparamos la crema del chocolate para la decoración. Ponemos el chocolate y el sirope de caramelo al baño María y, con la ayuda de una cuchara hacemos líneas sobre las rosquillas. Dejamos reposar para que el chocolate se seque.
 
 
 
 
 
 

miércoles, 26 de octubre de 2016

Bundt cake de calabaza especiada



Sabéis que me encantan los bundt cake. Su presentación es impecable y, además, son de lo más versátil. Puedes hacerlos de montones de variedades. Yo nunca me canso de ellos y donde quiera que los lleve, causan expectación.

Os animo a que probéis a elaborar alguno. Después ya no lo dejaréis.

Se que los moldes de Nordic Ware son caros pero recordar que son una inversión y, si los cuidáis, son para toda la vida. Yo los voy comprando poco a poco. Suele caer alguno por Reyes, por mi cumple o, simplemente, cuando me apetece autoregalarme uno.

Esta receta que os traigo hoy es del libro de Bea Roque. Ya la he hecho varias veces pero no había durado para hacerle las fotos :)



 
Bueno, vamos a ello.

Ingredientes:

250 g de mantequilla
250 g de azúcar moreno de caña
4 huevos de tamaño L
520 g de harina
4 cucharaditas de polvo de hornear
1 cucharadita de bicarbonato sódico
1 cucharadita de sal
1 cucharada de jengibre en polvo ( yo le puse una cucharadita)
2 cucharaditas de canela en polvo
1 cucharadita de nuez moscada en polvo
250 g de buttermilk
330 g de puré de calabaza

Si no tienes buttermilk en casa puedes prepararlo utilizando 250 ml de leche entera y añadirle una cucharada de zumo de limón o vinagre. Déjalo reposar 10 minutos y ya puedes usarlo.

El puré de calabaza lo puedes hacer asando o cociendo la calabaza. Yo la cocí y luego la trituré. Tienes que dejarla que escurra el agua por lo que sería bueno que la prepararas con antelación, incluso el día anterior.

Preparación:

Precalentamos el horno a 175ºC.

Engrasamos un molde Bundt de 25 cm con mantequilla o espray desmoldante.

Tamizamos la harina, el polvo de hornear, el bicarbonato sódico, la sal, el jengibre, la canela, la nuez moscada y reservamos.

Batimos la mantequilla y el azúcar hasta conseguir una mezcla cremosa.

Añadimos los huevos uno a uno ligeramente batidos y batimos a velocidad baja. No añadimos el siguiente hasta que el anterior esté integrado. Vertemos un tercio de la harina y batimos hasta que todo esté integrado.

Añadimos la mitad del buttermilk y continuamos alternándolo con la harina hasta terminar.

Con la velocidad al mínimo, añadir el puré de calabaza y batir bien. Vertemos esta mezcla en el molde y le damos un ligero golpecito para asegurarnos que la masa ha entrado en todos los recovecos. Alisamos la superficie.

Horneamos entre 50 y 55 minutos, o hasta que al pincharlo con una brocheta, ésta salga limpia.

Sacamos del horno y dejamos reposar el molde durante 10 minutos sobre una rejilla. Pasado ese tiempo, lo desmoldamos boca abajo y lo dejamos enfriar totalmente en la rejilla.

Lo servimos espolvoreado con azúcar glas




miércoles, 12 de octubre de 2016

Muffins de limón y semillas de amapola



Tengo que deciros que esta receta es fantástica por la rapidez con que se prepara y, por supuesto, por la esponjosidad de su miga.

Estaba pensando en preparar algo rico para la merienda pero tampoco me quería liar mucho así que me puse a rebuscar entre mis libros de recetas y di con ésta. Además utiliza ingredientes que se tienen siempre. Bueno, o casi.

Os pongo la receta:

Ingredientes:

260 g de harina común
2 cucharaditas de levadura química
1/4 de cucharadita de bicarbonato sódico
1/4 de cucharadita de sal
2 cucharadas de semillas de amapola
125 g de azúcar normal
la ralladura de dos limones
2 huevos medianos
180 ml de yogurt griego (yo, como no tenía, le puse nata fresca y el resultado maravilloso)
120 g de aceite de oliva suave
3 cucharadas de zumo de limón

Precalentamos el horno a 190ºC

Preparamos una bandeja de muffins con las cápsulas de hornear

En un bol mezclamos la harina, la levadura, el bicarbonato sódico, la sal y las semillas de amapola. Reservamos

En otro bol ponemos el azúcar y la ralladura de limón y batimos hasta que el azúcar quede húmedo. Añadimos los huevos, el yogurt (la nata, en mi caso), el aceite y el zumo y mezclamos hasta que quede homogéneo.

Con una espátula, añadimos la mezcla líquida al bol en el que teníamos la harina y mezclamos solo hasta que se integren. No mezclar demasiado pues los muffins nos quedarían correosos y con agujeros.

Rellenamos las cápsulas con una cuchara de helado y los ponemos en el horno precalentado durante 16-18 minutos. Luego los dejamos enfriar 5 minutos y los sacamos de la bandeja para que no se humedezcan. Los ponemos a enfriar en una rejilla.

Total, que los podemos tener preparados en 1/2 hora. Tibios están deliciosos y las semillas de amapola le dan un punto de lo más crujiente así que no hay excusa para no poneros manos a la obra.


martes, 4 de octubre de 2016

Whoopies de Terciopelo rojo




Me encanta leer y releer mis libros de recetas. Sus preciosas fotografías hacen que te apetezca hacer todos y cada uno de los postres que aparecen en ellos pero, claro, eso no puede ser, así que, a veces, me resulta difícil decidirme por uno u otro.

Esta receta la he sacado del libro de Alma Obregón. De pronto me apeteció probar estos whoopies y me puse manos a la obra.

Ingredientes:

100 g de mantequilla
160 g de azúcar integral de caña
1 huevo
100 ml de leche
1/2 cuacharadita de zumo de limón
1 cucharadita de extracto de vainilla
280 g de harina
2 cucharadas de cacao
1/2 cucharadita de bicarbonato sódico
1 cucharadita de vinagre
colorante extra rojo en pasta

Para el relleno:

125 g de queso crema
300 g de azúcar glas
125 g de mantequilla a temperatura ambiente

Precalentamos el horno a 180ºC y preparamos dos bandejas de horno con papel vegetal

En un vaso, mezclamos la leche con el zumo de limón y reservamos. Tamizamos la harina con el cacao y reservamos. Batimos la mantequilla con el azúcar hasta que la mezcla se aclare  y sea cremosa. Incorporamos el huevo y la vainilla y batimos de nuevo. Bajamos la velocidad de la batidora y añadimos la mezcla de harina, alternándola con la leche. Finalmente, mezclamos el bicarbonato con el vinagre y echamos esta mezcla burbujeante sobre la masa y removemos bien. Teñimos la masa con el colorante rojo. Repartimos porciones de masa, unas dos cucharadas, bien espaciadas en las bandejas.

Horneamos 12 minutos o hasta que los bizcochos hayan subido y se noten esponjosos al tacto. Los dejamos templar en la bandeja y, después, que se enfríen por completo en una rejilla.

Mientras se enfrían, preparamos el relleno. Batimos la mantequilla con el azúcar hasta que se integre. Una vez que la mezcla es blanca y esponjosa, añadimos el queso y batimos, aumentando la velocidad hasta que la mezcla sea homogénea y cremosa. Usamos la manga con boquilla de estrella para rellenar las dos mitades.












martes, 13 de septiembre de 2016

Bundt cake de nata y vainilla



Esta receta se ha convertido en un clásico en casa. El sabor de la vainilla es extraordinario, sobre todo si utilizas una de buena calidad. Los bonitos moldes también colaboran a su buena presentación que lo hacen todavía mas apetecible.

Esta receta la he sacado del libro de Bea Roque. La harina de maíz, aproveché para traerla de mis vacaciones en Galicia, aunque aquí, en Canarias, también la hay. Pero en Galicia se estila el uso de este tipo de harina para las empanadas, sobre todo, pero también para un sin fin de recetas de bizcochos.

Encontré en Noia un colmado que me encantó. Tenía todo tipo de harinas, cacaos, fruta desecada, frutos secos... y todo puesto con un gusto excelente. Solo os diré que en el mismo día fui dos veces por si me había dejado algo sin ver.

Bueno. Os pongo la receta

Ingredientes

285 ml de nata líquida para montar, bien fría
200 g de azúcar
3 huevos de tamaño XL
200 g de harina
50 g de harina de maíz
2 cucharaditas de polvo de hornear
3/4 de cucharadita de sal
2 cucharaditas de extracto de vainilla

Preparación

Precalentamos el horno a 175ºC.

Engrasamos un molde de Bundt de 25 cm.

Tamizamos los dos tipos de harina junto con el polvo de hornear y la sal, y reservamos.

Batimos los huevos a velocidad media-alta durante 3 minutos. Vamos añadiendo el azúcar poco a poco, a cucharadas, para que se disuelva, hasta que los huevos blanqueen, doblen el volumen y queden espumosos. Tardaremos unos 5 minutos más. Cuando quede 1 minuto para terminar, añadimos el extracto de vainilla.

Incorporamos la mezcla de la harina a la de los huevos en tres veces. Cuando no queden restos de harina, añadimos la nata, también en tres veces para que quede integrada.

Volcamos esta masa en el molde. Alisamos la superficie.

Horneamos entre 35 y 45 minutos, o hasta que al pincharlo con una brocheta, ésta salga limpia.

Sacamos del horno y dejamos reposar en el molde sobre una rejilla durante 10 minutos. Pasado ese tiempo, desmoldamos boca abajo y dejamos enfriar totalmente sobre una rejilla. 

Nota: En la receta original, la nata se monta pero yo he preferido añadirla tal cual porque me gusta más la textura de la miga.



martes, 12 de julio de 2016

Bundt cake de chocolate y té matcha




Hace mucho que quería preparar este bundt pero no conseguía encontrar el té. Hasta que hace unos días, en una tienda ecológica que han abierto cerca de mi casa, se me fueron los ojos a un sobre con el rótulo "Té matcha" orgánico. Así que sin pensármelo me puse con ello.

Está buenísimo y además, al cortarlo, es muy atractivo encontrar esas vetas verdes que llaman tanto la atención. Si queréis sorprender a alguien, tanto por el sabor como por la apariencia, ¡este es vuestro bundt!

Os pongo la receta.

Para la masa de chocolate:

180 g de harina
50 g se cacao en polvo
280 g de azúcar
120 g de mantequilla
2 huevos L
200 ml de leche
1,5 cdtas de levadura química
1 cdta de extracto vainilla
1 pizca de sal

Para la masa de té:

180 g de harina
20 g de té
280 g de azúcar
120 g de mantequilla
2 huevos L
200 ml de leche
1,5 cdtas de levadura química
1 cdta de extracto vainilla
1 pizca de sal

Para la cobertura:

200 g de chocolate
200 ml de nata
50 g de mantequilla

Pistachos troceados

Elaboración:

- Para la mezcla de chocolate, ponemos la mantequilla, a temperatura ambiente, con el azúcar y lo batimos a velocidad alta durante 5 minutos. Añadimos los huevos uno a uno, batiendo después de cada adicción, hasta que de integre bien. Batimos hasta obtener una mezcla homogénea. Añadimos la vainilla y mezclamos.

Añadimos los ingredientes secos, que habremos unido y tamizado y batimos a velocidad baja. Añadimos la leche poco a poco y seguimos batiendo.

- Para la mezcla de té, procedemos de la misma forma, solo que en los ingredientes secos, en lugar del cacao, añadimos el té.

- Para hornear el bizcocho, he utilizado el molde clásico de Nordic Ware, que me encanta por su sobriedad. Lo rociamos con spray desmoldante y comenzamos poniendo la mitad de la masa de chocolate. A continuación, ponemos la mitad de la masa de té. Luego la otra mitad de la masa de chocolate y, por último, la mitad final de la de té.

Con una espátula o un cuchillo, vamos haciendo ondas suaves en la masa para que quede un efecto tan atractivo como el que veis en la foto.

Horneamos con el horno precalentado a 180ºC durante 1 hora y cuarto, pero tendréis que ir controlando con un palito para ver que esté bien cocido.
Lo sacamos y colocamos el molde en una rejilla durante 10 minutos. Al cabo de este tiempo desmoldamos y dejamos enfriar completamente sobre la rejilla.

- Mientras, preparamos la cobertura. Para ello, ponemos el chocolate en un bol amplio y calentamos la nata en un cazo pequeño, sin dejar que hierva. La vertemos sobre el chocolate y dejamos reposar un minuto. Luego mezclamos con unas varillas de mano y añadimos la mantequilla. La dejamos reposar dos horas y, luego, lo echamos por encima del bizcocho sin que lo cubra por completo. Antes de que se enfríe el chocolate, le añadimos los pistachos troceados por encima, lo que le dará un toque crujiente.

Aunque parezca una receta larga de hacer, no es así, ya que el procedimiento con ambas masas es el mismo. Solo habrá que tener preparados los ingredientes y luego, va solo.




Esta receta es del blog "Quiero cupcakes"




















 






 

viernes, 1 de julio de 2016

Tocino de cielo



Os puedo asegurar que le tenía un respeto tremendo a este postre tan nuestro y, la verdad, después de hacerlo me he quedado sorprendida de su simplicidad y de los buenos resultados.

Tengo una hermana que es apasionada de este dulce y aprovechando que era su cumpleaños decidí sorprenderla. Tengo que deciros que la sorprendida fui yo cuando lo probé. Esa untuosidad que lo caracteriza, el brillo, el punto justo de dulzor...¡en fin! Os recomiendo que lo hagáis.

Como veis en la foto, para que fuera más fácil tomarlo, lo  corté y lo puse en cápsulas. Os puedo asegurar que lo repetiré por los buenos resultados.

Bueno, os pongo la receta.

Ingredientes

11 yemas de huevo medianos
125 g de agua
350 g de azúcar

Caramelo líquido para el molde

150 g de azúcar
50 g de agua

El caramelo lo hacemos en un cazo pequeño. Ponemos los dos ingredientes al fuego y revolvemos bien. Cuando se empiece a tostar lo echamos en el molde que tenemos preparado y lo bañamos bien.

Preparamos una bandeja un poco más grande que el molde y le ponemos agua. Encendemos el horno con esta bandeja dentro para que el agua del baño maría se vaya calentando.

Separamos con mucho cuidado las claras de las yemas. Las claras las podemos utilizar para hacer merengue o macarons. Incluso las podemos congelar si no vamos a utilizarlas inmediatamente.

En una olla pequeña se pone a hervir el agua con el azúcar y se remueve bien. Se deja hervir hasta que tenga una consistencia de hilo (yo lo tuve unos 15 minutos). Luego se va echando muy lentamente sobre las yemas ya batidas batiendo contínuamente hasta tener todo incorporado.

Lo echamos sobre el molde que teníamos preparado con el caramelo y lo colocamos sobre la bandeja con agua del baño maría. Debemos taparlo con un paño de algodón para que absorva el vapor de agua y papel aluminio para impedir que entre agua en nuestra preparación.

Se mete en el horno precalentado a 170ºC y lo dejamos cuajar unos 45 minutos. Lo dejamos enfriar y luego lo ponemos en la nevera unas 4 horas.








domingo, 12 de junio de 2016

Pastas de té



¿Os apetecen unas pastas de té para la merienda?

Estas son del blog de Postreadicción y las he hecho con frecuencia, sobre todo, cuando alguna amiga viene a merendar.
 Son muy fáciles de hacer. Algunas veces, antes de que el chocolate solidifique, le pongo unos sprinkles de colores que le dan un aspecto muy alegre.

Os pongo la receta

Ingredientes:

170 g de mantequilla a temperatura ambiente
100 g de azúcar glas
1 pizca de sal
1 cucharadita de vainilla
2 yemas de huevo
300 g de harina

Batimos la mantequilla con el azúcar glas y la pizca de sal. Añadimos la vainilla y mezclamos bien. Incorporamos las yemas una a una. Añadimos la harina tamizada con movimientos envoventes evitando sobrebatir.

Envolvemos en papel de film y dejamos reposar en la nevera alrededor de 1 hora.

Precalentamos el horno a 200ºC. Extendemos la masa sobre la encimera con harina espolvoreada y la dejamos de 1 centímetro aproximadamente de espesor.

Cortamos las galletas con cortadores y las colocamos en una bandeja con papel de hornear. Horneamos durante unos 8 ó 9 minutos.

Sacamos del horno y las dejamos enfriar sobre una rejilla.

Para hacer el chocolate utilicé chocolate negro de fundir y lo puse en el microondas a intervalos pequeños de tiempo, dándole vueltas para que se fundiera antes y no se quemara. Luego sumergí las galletas hasta la mitad y en algunas espolvoreé coco rallado.

Puedes decorarlas como más te guste. A mí me parece que las guindas rojas y verdes le dan mucho colorido y el coco también les da un aspecto estupendo.
Pruébalas porque el sabor no tiene nada que ver con las de las pastelerías.


lunes, 16 de mayo de 2016

Pastas de avena, manzana y canela




Estas galletas sí que son sanas. Así que ya sabes. A comérselas sin remordimientos.

Esta semana me dio por las pastas e hice de varios tipos. Pues, contrariamente a lo que yo pensaba, éstas fueron las que más gustaron. La próxima vez que las repita haré doble masa...o triple ;)

En principio, tenían que llevar manzana deshidratada pero no tenía cantidad suficiente así que le puse una variedad de frutas que tenía: arándanos, guindas, pasas y también manzanas, ¡Que no se diga!

La receta la he sacado del libro de galletas de Alma Obregón.

Ingredientes:

150 g de harina
1 y 1/2 cucharaditas de canela
1/2 cucharadita de bicarbonato sódico
170 g de mantequilla a temperatura ambiente
90 g de azúcar de caña
50 g de azúcar blanco
1 huevo
160 g de copos de avena
115 g de manzana deshidratada picada

Tamizamos la harina con la canela y el bicarbonato sódico. Añadimos los copos de avena. Reservamos

Batimos la mantequilla con los dos tipos de azúcar hasta que estén bien integrados y la mezcla sea muy cremosa. Incorporamos el huevo y batimos de nuevo. Bajamos la velocidad de la batidora e incorporamos los ingredientes secos. Cuando la mezcla sea homogénea, añadimos la manzana (en mi caso, la variedad de frutas). Refrigeramos la masa 20 minutos.

Pasado ese tiempo preparamos dos bandejas de horno con papel vegetal. Tomamos porciones de masa. Hacemos bolas y las colocamos espaciadas sobre la bandeja, aplastándolas un poquito. Horneamos a 180º unos 12 minutos o hasta que se doren por los bordes. Dejamos templar en la bandeja y luego que se enfríen por completo sobre una rejilla.

jueves, 21 de abril de 2016

Mini tartas de almendra y cerezas






La receta de hoy es perfecta para acompañar un café y si es con la familia o los amigos, mucho mejor. La he sacado del libro de Linda Lomelino.

Aunque el relleno parece pesado de hacer, no es así. En cualquier caso, si no queréis entreteneros, os quedará perfecta con una buena mermelada.

La masa es muy versátil ya que os servirá para hacer cualquier tipo de tarta con relleno de frutas pero tened en cuenta que dentro de nada tenemos la temporada de cerezas y, si sois como yo, que me chiflan, lo tendréis claro.

Masa para tarta

200 g de harina
1 cucharada de azúcar glas
una pizca de sal
100 g de mantequilla fría en dados
50 ml de agua helada

Relleno de cerezas

250 g de cerezas
1 cucharada de zumo de limón recién exprimido
70 g de azúcar
1 cucharada de kirsch
1 cucharadita de extracto de vainilla
2 cucharadas de maicena
1 cucharada de agua
25 g de harina de almendras
15 g de almendras fileteadas
1 huevo
1 cucharada de leche
1 cucharada de azúcar para espolvorear




Masa para tarta

1.- Mezclamos la harina, el azúcar glas y la sal en un bol. Añadimos la mantequilla y hacemos una masa granulada con los dedos.
2.- Añadimos el agua fría y presionamos con suavidad para formar una masa. Amasamos solo hasta que haya ligado. La envolvemos con film y la dejamos en el frigorífico como mínimo 2 horas.

Relleno de cerezas

1.- Quitamos el hueso a las cerezas y las cortamos por la mitad. Las ponemos en una cazuela con el zumo de limón, el Kirsch, el azúcar y la vainilla y la llevamos a ebullición. Cocemos a fuego lento unos 5 minutos, hasta que se haya ablandado un poco.
2.- Disolvemos la maicena en el agua e incorporamos a la cazuela removiendo. Cocemos a fuego lento hasta que haya espesado bastante. Déjala enfriar por completo a temperatura ambiente y ponla en el frigorífico.

Extender y hornear

1.- Precalentamos el horno a 175ºC
2.- Extendemos la masa hasta unos 3 mm de grosor sobre la encimera ligeramente enharinada. Marcamos todos los círculos que podamos con un cortador redondo pequeño. La masa que sobre la juntamos y la ponemos en la nevera para que se enfríe para utilizarla de nuevo.
3.- Batimos el huevo con la leche y pintamos con esta mezcla los bordes de la mitad de los círculos. Ponemos 1/2 cucharadita de harina de almendras en la base para que absorba el exceso de humedad del relleno y no se reblandezca la masa. Encima ponemos el relleno de cerezas y encima unas almendras fileteadas. Tapamos con otro círculo y presionamos los bordes con un tenedor para que queden bien cerradas.
4.- Las ponemos en una bandeja con papel de hornear y las metemos en el congelador unos 10-15 minutos.
5.- Hacemos unas pequeñas aberturas en la parte superior de cada tarta, las pintamos con la mezcla de huevo y las espolvoreamos con azúcar. Las horneamos a media altura unos 30 minutos.

El resultado merece la pena, por eso os animo a que si tenéis cualquier evento no dejéis de hacerlas.

domingo, 10 de abril de 2016

Bizcocho cebra

Hacía tiempo que quería preparar un bizcocho cebra. Me parece muy atractiva su presentación y, además, tiene sabor a chocolate pero no tan intenso al compartir sabor con la vainilla.





De paso, aproveché para estrenar mi nuevo molde de Nordic Ware. Me apetecía preparar unos bundt medianos. Ya conocéis mi gusto por los moldes más pequeños. Me parecen muy coquetos y fáciles de racionar, de forma que la presentación siempre es perfecta.




Os pongo la receta. Esta vez la saqué del blog de Megasilvita.


Ingredientes:

250 ml de leche
250 ml de aceite de girasol (yo le puse de oliva suave)
150 g de azúcar
4 huevos
300 g de harina
1 sobre de levadura química
3 cucharadas de cacao en polvo
la ralladura de la piel de una naranja
una pizca de sal

Elaboración:

Precalentamos el horno a 180º. En un cuenco grande batimos los huevos con el azúcar hasta que clareen y el azúcar quede completamente disuelto.

Incorporamos la leche con el aceite y la ralladura de naranja. Seguimos batiendo hasta que quede bien integrado. A continuación incorporamos la harina con la levadura y la pizca de sal. Mezclamos bien.

Dividimos la masa en dos cuencos iguales. En uno de ellos añadimos el cacao en polvo y en el otro, dos cucharadas de harina. Mezclamos bien la masa de cada cuenco hasta que los ingredientes añadidos queden bien integrados. (la harina la añadimos para que las dos masas tengan la misma consistencia).

Preparamos el molde del bizcocho con mantequilla o spray desmoldante.

Para conseguir el efecto cebra, iremos colocando una cucharada sopera de cada masa, intercalando los colores y colocándolas directamente una encima de la otra. Una vez que hemos rellenado nuestro molde, horneamos unos 40 o 45 min. Comprobamos que está bien cocido. Lo dejamos unos minutos enfriar sobre una rejilla. Luego lo desmoldamos y lo dejamos enfriar completamente.























martes, 23 de febrero de 2016

Cupcakes de limón y arándanos



Cuando vi esta receta de Linda Lomelino me propuse hacerla y probar si la cobertura me quedaba firme a pesar de llevar queso. Hasta ahora no había conseguido que se quedara firme sin utilizar mucha mantequilla pero está claro que la mezcla es perfecta.

La cobertura no lleva colorante. Ese bonito color lila se lo dan los arándanos en polvo.

No me atreví a utilizar toda su receta porque la magdalena llevaba semillas de amapola y, aunque lo de que es algo alucinógena no lo tengo muy claro, iban a comerlos mis sobrinos pequeños y, finalmente, decidí hacer una base de limón con arándanos.

Ingredientes:

225 g de mantequilla a temperatura ambiente
225 g de azúcar blanquilla
una pizca de sal
cáscara finamente rallada de dos limones
4 huevos medianos
225 g de harina con levadura
250 g de arándanos frescos

Cobertura de arándanos:

150 gr de mantequilla a temperatura ambiente
200 g de queso de untar
180 g de azúcar glas
3 cucharadas de arándanos liofilizados en polvo
50 g de arándanos frescos

Precalentamos el horno a 175ºC y forramos dos moldes de 12 cavidades con papeles para magdalenas.

Ponemos en un cuenco la mantequilla, el azúcar, la sal y la cáscara de limón y batimos hasta que la mezcla blanquee y esté esponjosa.

Batimos un poco los huevos en un bol y los añadimos a la mantequilla batiendo rápidamente. Una vez terminado el huevo tamizamos la harina por encima y mezclamos hasta que todo esté apenas combinado.

Llenamos los moldes a dos tercios de su altura. Dejamos caer dentro 2-3 arándanos.

Horneamos 20-22 minutos. Una vez que hemos comprobado que están listos los dejamos enfriar fuera del horno unos minutos. Los retiramos de las placas y los dejamos enfriar del todo en una rejilla.

Mientras se hornean preparamos la cobertura de arándanos. Espero que os animéis a hacerla. Le dan un punto maravilloso a los cupcakes. Un sabor extraordinario a arándanos sin que se note para nada el sabor a mantequilla. De hecho no lleva demasiada cantidad de ésta.

Los arándanos liofilizados los encontré en una tienda ecológica. Estaban enteros pero los trituré con la thermomix.




Batimos la mantequilla y el queso hasta obtener una mezcla cremosa. Agregamos el azúcar glas y los arándanos en polvo y batimos hasta obtener una crema lisa.

Llenamos la manga pastelera con la cobertura. Utilizamos una boquilla de estrella. Sostenemos la boquilla cerca del cupcake, en un ángulo de 90º. Empezamos poniendo el glaseado por el centro y seguimos con una o dos vueltas alrededor pero acabando en el centro.
Adornamos con los arándanos.

lunes, 8 de febrero de 2016

Magdalenas de cardamomo con glaseado de limón




Hoy os traigo unas magdalenas suaves y esponjosas. Perfectas para un desayuno o merienda. Además tienen la ventaja de que son muy rápidas de hacer.
Necesitaréis un molde especial para este tipo de magdalenas.

Ingredientes:

125 g de mantequilla derretida
125 g de harina con levadura
2 cucharaditas de vainas de cardamomo
3 huevos
125 g de azúcar blanquilla
ralladura fina de 1 limón
1/2 cucharadita de levadura en polvo

Para el glaseado

2 cucharadas de zumo de limón
75 g de azúcar lustre tamizado, y un
poco más para espolvorear

Untamos con mantequilla una bandeja para magdalenas.

Aplastamos las vainas de cardamomo en un mortero para liberar las semillas. Quitamos las cáscaras y machacamos las semillas un poco más.

Ponemos los huevos, el azúcar, la ralladura de limón y las semillas de cardamomo en un cuenco resistente al calor y lo apoyamos sobre una cacerola con agua a ebullición. Batimos con una batidora eléctrica durante 5 minutos hasta que la mezcla esté espesa y blanquee.

Tamizamos la harina y la levadura en el cuenco y mezclamos con cuidado. Rociamos la mantequilla alrededor de los bordes de la masa y mezclamos. Repartimos la masa sobre las cavidades hasta llenarlos unos dos tercios de su capacidad.

Horneamos, con el horno precalentado a 220ºC, unos 8 ó 10 minutos, hasta que hayan crecido y estén doradas. Las dejamos en la bandeja durante 5 minutos. Luego las pasamos a una rejilla.

Para el glaseado, ponemos el zumo de limón en un cuenco y lo batimos bien con el azúcar lustre. Pincelamos las magdalenas y dejamos que se endurezca. Las servimos espolvoreadas con un poco de azúcar lustre.



jueves, 21 de enero de 2016

Cookies de nuez y chocolate




Me encanta hacer cookies, y en general cualquier galleta, por su versatilidad. Siempre hay una para cada ocasión y para todos los gustos.
Las cookies siempre saben a poco en casa pues a mi hija y a mis sobrinos les encantan. Suelo preparar bonitas bolsas y se las regalo y ellos encantados.

Éstas son de chocolate y nuez pero le he añadido unas fresas glaseadas para darles un bonito color.




Os pongo la receta, que es facilísima de hacer.

Ingredientes:

250 g de harina común
1 y 1/2 cucharaditas de levadura química
1/4 de cucharadita de sal
125 g de mantequilla a temperatura ambiente
60 ml de aceite de oliva o girasol ( a mi, particularmente, me gusta la de oliva de sabor suave.
150 g de azúcar moreno
1 huevo grande ligeramente batido
1/2 cucharadita de extracto de vainilla
180 g de pepitas de chocolate ( el que más os guste: blanco, negro o con leche)
120 g de nueces picadas


Salen unas 24-28 galletas

Mezclamos la harina, la levadura y la sal en un cuenco.

En otro más grande, batimos la mantequilla con el aceite y el azúcar hasta obtener una crema.

Añadimos el huevo y la vainilla y seguimos batiendo hasta que liguen.

Sin dejar de batir, incorporar la harina, las pepitas de chocolate y las nueces. Aquí le añadí las fresas glaseadas.

Formar con la masa un rollo de unos 18 cm de largo, envolverlo en film transparente y refrigerar 30 minutos.

Precalentamos el horno a 190ºC y untamos con mantequilla dos bandejas.

Cortamos el rollo en rebanadas de 5 mm de grosor y los colocamos en las bandejas, dejando un espacio de 5 cm entre ellas.

Horneamos unos 8-10 min hasta que se doren por los bordes; girar las bandejas a media cocción para que ésta sea uniforme.

Dejar enfriar en las bandejas hasta que se asienten. Trasladar a una rejilla y enfriar por completo.



viernes, 1 de enero de 2016

Trenza de yema y nueces



Hacía tiempo que quería probar esta receta. Este tipo de masas levadas me encantan y si están acompañadas de una crema de yemas y nueces, es lo más. 
La receta la he sacado del libro "postres y otras dulcerías", de Pamela Rodríguez. Aunque he hecho algún cambio.
Aunque parezca lioso, no lo es. Sólo hay que dedicarle un poco de tiempo, pero el resultado merece la pena.
Para amasar he utilizado mi amasadora-panificadora y ha quedado exactamente como yo quería. Pero no dudéis en hacerla a mano si no tenéis amasadora.





Os pongo la receta:

Ingredientes

Para la masa

50 g de leche
8 g de levadura fresca
1 huevo L
6 g de agua de azahar
Ralladura de 1 naranja
240 g de harina de fuerza
50 g de azúcar
Una pizca de sal
50 g de mantequilla

Para el relleno

100 g de azúcar
40 g de agua 
6 yemas de huevo M
Nueces al gusto
Almendras laminadas al gusto


Lo primero es preparar la yema pastelera para el relleno. Calentamos el azúcar con el agua unos 2 minutos, hasta que hierva. En un recipiente aparte rompemos las yemas y las mezclamos, sin batir. Vertemos el almíbar en forma de hilo sobre las yemas mientras removemos con  rapidez con unas varillas para que no cuaje el huevo. Volcamos otra vez la preparación en el cazo y la ponemos al fuego. Cocemos unos minutos a fuego medio, sin dejar de mezclar, hasta que la crema espese.
La cubrimos con film transparente en contacto con la superficie de la crema para que no cree costra y la dejamos enfriar.

Mientras, preparamos la masa.

Desleímos la levadura en la leche. mezclamos con el huevo batido, el aroma de azahar y la ralladura de naranja. Añadimos poco a poco la harina junto con el azúcar y la pizca de sal, y amasamos hasta obtener una masa más o menos ligada. Agregamos la mantequilla en dos veces y la integramos bien cada vez. hay que amasar hasta conseguir una masa lisa y homogénea.

Formamos una bola, la colocamos en un cuenco ligeramente engrasado, la cubrimos y dejamos que fermente durante una hora.

Para formar la trenza volcamos la masa sobre la superficie de trabajo ligeramente enharinada. Sacamos todo el gas de la masa presionando con las manos y la estiramos formando un rectángulo de 1 centímetro de grosor.

Repartimos por encima toda la yema pastelera sin llegar a los bordes y cubrimos al gusto con las nueces y las almendras laminadas. Enrollamos la masa por el lado más largo formando un rulo. Lo cortamos en dos a lo largo y lo giramos un poco para que queden hacia arriba las capas abiertas. Trenzamos los dos cabos y sellamos bien los bordes. Puedes hacer la trenza redonda o dejarla tal cual.

Coloca la trenza con cuidado en una bandeja de horno forrada con papel de hornear y deja que fermente durante 40 minutos aproximadamente.

Pintamos la trenza con yogur natural antes de meterla en el horno.

Horneamos la trenza a 200º C con calor arriba y abajo durante unos 20 minutos, hasta que se dore. La retiramos a una rejilla. Esperamos que se enfríe antes de servirla.