Hacía tiempo que quería preparar un bizcocho cebra. Me parece muy atractiva su presentación y, además, tiene sabor a chocolate pero no tan intenso al compartir sabor con la vainilla.
De paso, aproveché para estrenar mi nuevo molde de Nordic Ware. Me apetecía preparar unos bundt medianos. Ya conocéis mi gusto por los moldes más pequeños. Me parecen muy coquetos y fáciles de racionar, de forma que la presentación siempre es perfecta.
Os pongo la receta. Esta vez la saqué del blog de Megasilvita.
Ingredientes:
250 ml de leche
250 ml de aceite de girasol (yo le puse de oliva suave)
150 g de azúcar
4 huevos
300 g de harina
1 sobre de levadura química
3 cucharadas de cacao en polvo
la ralladura de la piel de una naranja
una pizca de sal
Elaboración:
Precalentamos el horno a 180º. En un cuenco grande batimos los huevos con el azúcar hasta que clareen y el azúcar quede completamente disuelto.
Incorporamos la leche con el aceite y la ralladura de naranja. Seguimos batiendo hasta que quede bien integrado. A continuación incorporamos la harina con la levadura y la pizca de sal. Mezclamos bien.
Dividimos la masa en dos cuencos iguales. En uno de ellos añadimos el cacao en polvo y en el otro, dos cucharadas de harina. Mezclamos bien la masa de cada cuenco hasta que los ingredientes añadidos queden bien integrados. (la harina la añadimos para que las dos masas tengan la misma consistencia).
Preparamos el molde del bizcocho con mantequilla o spray desmoldante.
Para conseguir el efecto cebra, iremos colocando una cucharada sopera de cada masa, intercalando los colores y colocándolas directamente una encima de la otra. Una vez que hemos rellenado nuestro molde, horneamos unos 40 o 45 min. Comprobamos que está bien cocido. Lo dejamos unos minutos enfriar sobre una rejilla. Luego lo desmoldamos y lo dejamos enfriar completamente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
¡Muchísimas gracias por tu opinión!