martes, 12 de julio de 2016

Bundt cake de chocolate y té matcha




Hace mucho que quería preparar este bundt pero no conseguía encontrar el té. Hasta que hace unos días, en una tienda ecológica que han abierto cerca de mi casa, se me fueron los ojos a un sobre con el rótulo "Té matcha" orgánico. Así que sin pensármelo me puse con ello.

Está buenísimo y además, al cortarlo, es muy atractivo encontrar esas vetas verdes que llaman tanto la atención. Si queréis sorprender a alguien, tanto por el sabor como por la apariencia, ¡este es vuestro bundt!

Os pongo la receta.

Para la masa de chocolate:

180 g de harina
50 g se cacao en polvo
280 g de azúcar
120 g de mantequilla
2 huevos L
200 ml de leche
1,5 cdtas de levadura química
1 cdta de extracto vainilla
1 pizca de sal

Para la masa de té:

180 g de harina
20 g de té
280 g de azúcar
120 g de mantequilla
2 huevos L
200 ml de leche
1,5 cdtas de levadura química
1 cdta de extracto vainilla
1 pizca de sal

Para la cobertura:

200 g de chocolate
200 ml de nata
50 g de mantequilla

Pistachos troceados

Elaboración:

- Para la mezcla de chocolate, ponemos la mantequilla, a temperatura ambiente, con el azúcar y lo batimos a velocidad alta durante 5 minutos. Añadimos los huevos uno a uno, batiendo después de cada adicción, hasta que de integre bien. Batimos hasta obtener una mezcla homogénea. Añadimos la vainilla y mezclamos.

Añadimos los ingredientes secos, que habremos unido y tamizado y batimos a velocidad baja. Añadimos la leche poco a poco y seguimos batiendo.

- Para la mezcla de té, procedemos de la misma forma, solo que en los ingredientes secos, en lugar del cacao, añadimos el té.

- Para hornear el bizcocho, he utilizado el molde clásico de Nordic Ware, que me encanta por su sobriedad. Lo rociamos con spray desmoldante y comenzamos poniendo la mitad de la masa de chocolate. A continuación, ponemos la mitad de la masa de té. Luego la otra mitad de la masa de chocolate y, por último, la mitad final de la de té.

Con una espátula o un cuchillo, vamos haciendo ondas suaves en la masa para que quede un efecto tan atractivo como el que veis en la foto.

Horneamos con el horno precalentado a 180ºC durante 1 hora y cuarto, pero tendréis que ir controlando con un palito para ver que esté bien cocido.
Lo sacamos y colocamos el molde en una rejilla durante 10 minutos. Al cabo de este tiempo desmoldamos y dejamos enfriar completamente sobre la rejilla.

- Mientras, preparamos la cobertura. Para ello, ponemos el chocolate en un bol amplio y calentamos la nata en un cazo pequeño, sin dejar que hierva. La vertemos sobre el chocolate y dejamos reposar un minuto. Luego mezclamos con unas varillas de mano y añadimos la mantequilla. La dejamos reposar dos horas y, luego, lo echamos por encima del bizcocho sin que lo cubra por completo. Antes de que se enfríe el chocolate, le añadimos los pistachos troceados por encima, lo que le dará un toque crujiente.

Aunque parezca una receta larga de hacer, no es así, ya que el procedimiento con ambas masas es el mismo. Solo habrá que tener preparados los ingredientes y luego, va solo.




Esta receta es del blog "Quiero cupcakes"




















 






 

viernes, 1 de julio de 2016

Tocino de cielo



Os puedo asegurar que le tenía un respeto tremendo a este postre tan nuestro y, la verdad, después de hacerlo me he quedado sorprendida de su simplicidad y de los buenos resultados.

Tengo una hermana que es apasionada de este dulce y aprovechando que era su cumpleaños decidí sorprenderla. Tengo que deciros que la sorprendida fui yo cuando lo probé. Esa untuosidad que lo caracteriza, el brillo, el punto justo de dulzor...¡en fin! Os recomiendo que lo hagáis.

Como veis en la foto, para que fuera más fácil tomarlo, lo  corté y lo puse en cápsulas. Os puedo asegurar que lo repetiré por los buenos resultados.

Bueno, os pongo la receta.

Ingredientes

11 yemas de huevo medianos
125 g de agua
350 g de azúcar

Caramelo líquido para el molde

150 g de azúcar
50 g de agua

El caramelo lo hacemos en un cazo pequeño. Ponemos los dos ingredientes al fuego y revolvemos bien. Cuando se empiece a tostar lo echamos en el molde que tenemos preparado y lo bañamos bien.

Preparamos una bandeja un poco más grande que el molde y le ponemos agua. Encendemos el horno con esta bandeja dentro para que el agua del baño maría se vaya calentando.

Separamos con mucho cuidado las claras de las yemas. Las claras las podemos utilizar para hacer merengue o macarons. Incluso las podemos congelar si no vamos a utilizarlas inmediatamente.

En una olla pequeña se pone a hervir el agua con el azúcar y se remueve bien. Se deja hervir hasta que tenga una consistencia de hilo (yo lo tuve unos 15 minutos). Luego se va echando muy lentamente sobre las yemas ya batidas batiendo contínuamente hasta tener todo incorporado.

Lo echamos sobre el molde que teníamos preparado con el caramelo y lo colocamos sobre la bandeja con agua del baño maría. Debemos taparlo con un paño de algodón para que absorva el vapor de agua y papel aluminio para impedir que entre agua en nuestra preparación.

Se mete en el horno precalentado a 170ºC y lo dejamos cuajar unos 45 minutos. Lo dejamos enfriar y luego lo ponemos en la nevera unas 4 horas.