Hoy os traigo una receta deliciosa para los amantes del limón, y también para los no tan amantes, la verdad. Es un pan con un intenso sabor por el propio pan en sí, que lleva una buena cantidad de ralladura de limón, y también por el almíbar que lo baña y que lo hace especialmente jugoso. Yo en casa ya lo he hecho varias veces y desaparece antes de que nos demos cuenta.
Es una receta que he sacado del libro de la pastelería Hummingbird, de Londres, y que espero que os guste tanto como a mí.
ingredientes
350 g de azúcar blanquilla
3 huevos
la piel rallada de dos limones
350 g de harina
1 1/2 cucharaditas de levadura en polvo
1 cucharadita de sal
250 ml de leche entera
1/2 cucharadita de extracto de vainilla
200 g de mantequilla derretida
almíbar de limón
el zumo y la piel de 1 limón
50 g de azúcar blanquilla
1 molde rectangular de 23 x 13 cm, engrasado
Precalentamos el horno a 170ºC
Ponemos el azúcar, los huevos y la piel rallada de limón en un bol y batimos hasta que todo esté bien mezclado. Para ello usaremos una amasadora eléctrica con varillas o una batidora eléctrica manual.
En otro cuenco tamizamos la harina, la levadura en polvo y la sal. Mezclamos en otro la leche y el extracto de vainilla.
Añadimos un tercio de la harina a la mezcla de los huevos y batimos bien; luego incorporamos un tercio de la leche. Repetimos esta operación hasta que todo esté incorporado. Batimos bien hasta que la mezcla esté ligera y esponjosa.
Bajamos la velocidad de la amasadora, vertemos la mantequilla derretida y batimos bien hasta que esté incorporada.
Vertemos la preparación en el molde preparado y horneamos 1 hora y 15 minutos, o hasta que el pan esté dorado.
Mientras se hornea el pan, ponemos la piel y el zumo de limón, el azúcar y 100 ml de agua en un cazo pequeño y lo llevamos a ebullición a fuego lento. Cuando se haya derretido el azúcar subimos la temperatura y dejamos que coja una consistencia almibarada.
Cuando retiremos el pan del horno, lo ponemos sobre una rejilla metálica y vertemos el almíbar por encima. Cuando se haya enfriado un poco lo desmoldamos y lo dejamos enfriar por completo sobre la rejilla.
Espero que os guste ya que es un poco más sofisticado que el bizcocho de yogurt de limón.
lunes, 30 de junio de 2014
sábado, 21 de junio de 2014
Galletas barrocas
Estos días he estado muy liada con el fin de curso. Ya me queda poco para tener vacaciones y, entonces, podré dedicarme al blog, aunque espero irme unos días a Galicia, a un pueblo precioso en la costa, en la provincia de La Coruña donde todo es relax y hacer el vago. El resto del verano, aquí, en Tenerife, disfrutando del clima y de las playas de esta preciosa tierra en la que vivo desde hace un montón de años.
Bueno, a lo que iba. Ojeando mis muchos libros de repostería encontré unas galletas de Peggy Porschen, "la maestra" y, aunque no están idénticas, ¡Ya quisiera yo!, creo que han quedado originales. Yo no tenía purpurina dorada pero improvisé con colorante dorado diluido en unas gotas de vodka para hacer los bordes y el resultado no me disgusta.
Me apetecía poner un poco de color en el blog. ¿Qué os parecen?
Espero que os gusten
Bueno, a lo que iba. Ojeando mis muchos libros de repostería encontré unas galletas de Peggy Porschen, "la maestra" y, aunque no están idénticas, ¡Ya quisiera yo!, creo que han quedado originales. Yo no tenía purpurina dorada pero improvisé con colorante dorado diluido en unas gotas de vodka para hacer los bordes y el resultado no me disgusta.
Me apetecía poner un poco de color en el blog. ¿Qué os parecen?
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