Hace tiempo que quería hacer estas galletas. Son muy fáciles y no necesitan mas que un bol. Y el horno, claro 😃
Son típicas de Australia y Nueva Zelanda y si te gusta la avena te van a encantar ya que el coco las hace muy crujientes y la miel le da un sabor especial. Yo he utilizado una miel de Tenerife con denominación de origen protegida, que al ser de color marrón oscuro les da a las galletas un color muy dorado.
Tengo varias recetas de ellas pero al final he decidido probar con esta del libro "Cookies", de Bea Cano.
Ingredientes:
140 g de harina de trigo
230 g de copos de avena
45 g de coco rallado
140 g de azúcar blanquilla
115 g de miel
125 g de mantequilla
1 cucharadita de bicarbonato sódico
2 cucharadas de agua.
Aunque en el libro dice que salen 10 galletas a mi me han salido 14 y bastante grandes.
Lo primero es precalentar el horno a 180ºC y preparar dos bandejas con papel de horno.
Mezclamos en un bol la harina con los copos de avena, el coco rallado y el azúcar blanquilla y reservamos.
A parte, en un cazo ponemos la miel y la mantequilla y lo dejamos a fuego lento hasta que se derritan. Removemos suavemente y retiramos del fuego.
Mezclamos el bicarbonato con las dos cucharadas de agua y lo añadimos a la mezcla de miel removiendo hasta que se integre. Luego lo añadimos al bol en el que teníamos la harina y removemos con una espátula hasta tener una textura homogénea.
Hacemos bolas de unos 6 ó 7 cm, las colocamos en las bandejas con una buena separación entre sí y las aplastamos ligeramente formando un círculo.
Horneamos durante unos 8 minutos. Pasado ese tiempo retiramos la bandeja del horno y dejamos enfriar las galletas unos 3 ó 4 minutos. Luego las pasamos a una rejilla hasta que se enfríen por completo.